Las reglas de ortografía señalan que el punto y aparte establece el fin de un párrafo dando comienzo a uno nuevo donde se desarrolla una idea distinta pero dentro de una misma lógica siguiendo el hilo conductor del texto.
Puede parecer extraño a primera vista utilizar un signo de puntuación como título del artículo inaugural del blog de la nueva web de Celler Batea, pero no es menos cierto que nuestro proyecto vital, tras más de 50 años de historia, ha transcurrido por diferentes fases y justo ahora estamos escribiendo las primeras frases de otro capítulo.
Esta nueva etapa de Celler Batea comienza con la renovación de la web donde se ha intentado mostrar quienes somos y que es lo que hacemos. La imagen corporativa también ha sido totalmente rediseñada destacando el logo que exhibe los colores de nuestro viñedo reflejo de la dualidad de una tierra liderada por la Garnacha, tinta y blanca.
Ha sido un largo proceso de análisis interno que ha servido para definir lo fundamental de nuestra identidad y que en esencia, los vinos de Celler Batea son el fruto de la ilusión y del compromiso de una gran familia con una larga tradición vinícola.
Y esto es lo que hemos querido transmitir a través de la nueva web y del vídeo que se realizó el día de la sesión de fotografías protagonizadas la gran mayoría de ellas por gente de Celler Batea que junto con otras personas que han contribuido de una forma más anónima lo han hecho posible.
A todos ellos queremos decirles simplemente, muchísimas gracias, y en especial a:
Miquel, Ramón y Miquel Joan, socios de Celler Batea.
Eva, Lourdes, Jaume, Marian y Miguela (una magnifica fotógrafa amateur), trabajadores de Celler Batea.
Alba, Gabriele, María, Sonia, Anna y Juan Enrique , nuestros increíbles modelos por un día y todos ellos vecinos del pueblo de Batea.
Judith y Eric, los peques.
Juan, propietario del Hostal L’Antón, donde se realizó una parte de la sesión fotográfica.