Siempre que se hace algo por primera vez, uno cuenta con la incertidumbre, con los miedos, con los pequeños detalles que tal vez se le pueden llegar a escapar….
Y así estábamos el equipo del Celler Batea los días previos a nuestro primer maridaje.
Pero cuando uno cuenta con el respaldo de los mejores: el Restaurante Miravall, con Ricard Vidal al frente, y su experiencia creando maridajes, así como la entrega de un grupo como Límbicos…. Y después de ver el gran trabajo de decoración que Masbaevents realizó en nuestra nave de barricas, uno empieza a tranquilizarse, y piensa que nada puede salir mal, y más sabiendo que la gente que viene esta noche viene con muchas ganas de disfrutar.
Y que cuando el producto es bueno, los resultados no pueden ser nunca malos, y hoy nuestros vinos eran los protagonistas…
Por la alfombra roja del celler, fueron desfilando nuestros 50 invitados. Para muchos era la primera vez que pisaban nuestra nave de barricas, uno de los sitios con más encanto del celler, y para los que ya la conocían, el alumbrado y la decoración navideña les hizo sorprender tanto o más que a los primeros.
5 fueron los vinos y 5 las tapas que se presentaron esa noche, los cuales estuvieron maridados con dos canciones respectivamente.
Fue Judith Folch, nuestra enóloga, la que con gran simpatía y desparpajo, dirigió el Maridaje, explicando las características de nuestros vinos, seguida a continuación por Ricard Vidal, quien explicó sus tapas, y el modo en el que las había maridado.
– No hay una “errata” – comentaba el restaurador Ricard Vidal, divertido a los asistentes, cuando leían Iogurt de frutas como tapa que acompañaba al Chardonnay y a continuación leían: bradada de bacallá amb xips de la seva pell, compota de mango y pinyons torrats. – El nombre lo da la presentación, – y a continuación salía una maravillosa brandada en unos botecitos de iogurt, mientras sonaba “Han Caido Los dos”, magnifica versión de Radio futura.
El guiño de la noche lo pusieron Límbicos, una banda llegada de L’Hospitalet, fue también Judith la que explicó a los asistentes, como habíamos querido comparar nuestros vinos, con personas… para que ellos les dedicaran cada canción, siendo así el Vallmajor un adolescente: fresco, rebelde; una señorita, nuestro chardonnay, pasando por un joven bohemio nuestro Naturalis Mer Crianza , hasta llegar a ser todo un señor nuestro l’Aube… y cómo fueron maridando así, con grandes canciones, de las cuales, sonaron desde un “Princesa de Sabina” para el Primicia Chardonnay, hasta un “Mi gran noche de Raphael”, para el Naturalis Mer crianza.
Una mención especial, la tuvo el Maridaje realizado para l’Aube 2010, el caballero, elegante, maridado con confit de pato a la naranja, y cuya canción era “Hey, de Julio Iglesias”. Judith, se la dedicó en homenaje a nuestro director Técnico Luis Marin Torres (el gran ausente de la noche), porque l’Aube, siempre nos recuerda a todos a él.
La noche fue discurriendo de forma amena, la gente fue experimentando vino, tapas y música sin perder la sonrisa. Poco a poco, la fría sala de barricas fue entrando en calor. Y la armonía que pretendíamos conseguir se completó a la perfección tras las últimas copas de Equinox dolç.
Algunos asistentes se despidieron en ese momento, otros decidieron alargar la noche un poco más bajo el ritmo de Limbicos, que nos siguieron amenizando con sus propios temas, hasta bien entrada la noche. Pero en todos los casos, la sensación de satisfacción no dejó de respirarse en ningun momento…
Lo que nos dio a todos que pensar, que este Maridaje, había sido el primero, pero que no sería el último de los que vengan….